El estudio CARLOS MARTÍNEZ INTERIORS presenta su último proyecto de interiorismo para el restaurante recién inaugurado Crep Nova, en el centro comercial La Maquinista de Barcelona. Una sorprendente atmósfera de 220 m² de diseño y formas orgánicas. La aplicación de la técnica biophilics logra que exterior e interior confluyan de manera natural generando una experiencia inmersiva al visitante.

La cadena de restaurantes Crep Nova acaba de inaugurar un nuevo espacio situado en el Centro Comercial La Maquinista, en Barcelona. El estudio CARLOS MARTÍNEZ INTERIORS ha sido el responsable de diseñar el interiorismo de este nuevo proyecto de la cadena. Crep Nova La Maquinista se trata del segundo espacio diseñado para el citado grupo de restauración. En 2017 realizaron su primer restaurante situado en el barrio de Sarrià en Barcelona. Un local de 220 m² que cuenta con una amplia y atractiva terraza aprovechando las singulares características del centro comercial, siendo el primero en incluir espacios abiertos como avenidas y plazas.

La vegetación es la protagonista y actúa como hilo conductor de este singular espacio. Grandes cristaleras frontales permiten visualizar el atractivo interior que se encuentra tras ellas. Un cuidado diseño de la iluminación es también clave para captar la atención de los visitantes desde la distancia. Las jardineras de la entrada han sido diseñadas a la misma altura que el mobiliario de la terraza, haciendo así que este quede oculto tras las plantas. Ello genera un efecto de continuidad visual que logra conectar la terraza con la sala principal de manera natural. La extensa colocación de plantas a lo largo de todo el local crea una sensación de infinitud a la vista, traspasando la pared de cristal y conectando así el exterior con el interior de un modo totalmente fluido.

El diseño del interior tiene como elemento principal una barra de madera lacada en negro que recorre todo el local. La aplicación de unas curvas controladas nos ayuda a transformar el espacio en algo más orgánico y natural, nuestro concepto de diseño tiene como objetivo ofrecer una experiencia inmersiva que genere al usuario la sensación de encontrarse en medio de un bosque selvático, a través de la instalación de plantas que recorren toda la estructura.

Tras el frontal de delgas de madera en blanco se muestran estanterías hechas de roble repletas de botellería decorativa, sostenidas por unos tubos de latón curvados que evocan y rinden homenaje a las antiguas coctelerías del siglo pasado.

Los pavimentos porcelánicos con aspecto de madera denotan calidez, necesaria para complementar las cristaleras que forman la fachada de manera integral. Además, la madera evoca a los troncos de los árboles y se complementa con la vegetación lograr el ambiente deseado de bosque selvático. Para el pavimento interior hemos empleado el modelo Heartwood de Atlas Concorde, mientras que para el exterior de la terraza se ha instalado el modelo Rawtech de la firma Floorgres. Las paredes de la sala principal están vestidas con azulejos negros biselados estilo ‘Metro’ de Catalania Cerámica. Las lámparas de la terraza son diseño propio. En el interior se ha ha trabajado con iluminación LED y focos de superficie con la intención de pasar desapercibidos en el espacio y dar así protagonismo a la estructura sinuosa repleta de plantas. La iluminación técnica del interior ha sido suministrada por ca2L Lighting Projects y para los baños hemos escogido el aplique decorativo de pared IC Light diseñado por Michael Anastassiades para FLOS. El mobiliario de la sala tiene un objetivo meramente funcional, pues nuestro cliente necesita rotar de forma dinámica a su clientela. Por ello optamos por la solución de colocar mesas y sillas resistentes capaces de aguantar el álgido ritmo que el restaurante recibe. Para la selección de este mobiliario hemos colaborado con Cubiñá. Para la terraza hemos seleccionado las sillas Tribeca de la firma Pedrali, y sillones Parenzo de Drigani.