
El proyecto transforma las tres estaciones de ferrocarril existentes en centros de transporte intermodales, con equipamientos comerciales y de servicios asociados. Situadas en entornos periurbanos, se devienen en nuevos centros de actividad de carácter público.
Biografía
OPTA ARQUITECTOS S.L.P. es un Estudio de Arquitectura interdisciplinar con sede en Madrid, fundado por los arquitectos Angel Sanz y Juan Ramírez, al que posteriormente se incorporan los asociados Leticia Izquierdo y Daniel Martín. Con una experiencia de más de 30 años, OPTA ha realizado proyectos y obras en España y en el extranjero. Su actividad incluye tanto grandes proyectos singulares como intervenciones de detalle. Destaca su experiencia en Arquitectura de Transporte, Comercial y Oficinas, siendo algunos de sus proyectos fruto de primeros premios en concursos. Su obra ha sido también publicada y reconocida con premios internacionales. OPTA participa asiduamente en Cursos de Postgrado y Docencia Universitaria desarrollando proyectos de investigación arquitectónica y formación continuada. En la actualidad, desarrolla proyectos en Arabia, Perú y España. Debido al enfoque internacional, considera que el carácter único de cada lugar, programa y cliente establece un punto de partida nuevo y distinto para cada proyecto. OPTA considera la sostenibilidad como parte de la esencia misma de la arquitectura, presente en sus proyectos desde los primeros bocetos hasta el trabajo en obra.

Datos del edificio
Proyecto: Proyecto de Reforma y Ampliación de las Estaciones Ferroviarias de Riyadh, Dammam y Al-Hassa
Fecha proyecto: 2013-2014
Situación: Riyadh, Dammam, Al-Hassa (Arabia Saudí)
Promotor: Saudi Railways Organization (SRO)
Arquitectos: OPTA ARQUITECTOS SLP (www.optaarquitectos.com) Angel Sanz, Juan Ramirez, Leticia Izquierdo Lahuerta
Arquitecto Técnico: Daniel Martín Infografías: Luis Cabrejas, Bruno Fernández del Amo, Leticia Izquierdo Lahuerta
Ingeniería de Transporte: GETINSA (www.getinsa.es) Ricardo López, Juan José Calzas, Manuel Simón
Ingeniería Local: CEG KSA (www. ceg-ksa.com), Thamer Al Kthury, Ahmed M. Sagheer, Hatem Fouda
Superficies estaciones: Riyadh (69.423 m²), Dammam (57.657 m²) y Al-Hassa (30.414 m²)

Arabia Saudí dispone actualmente de una única línea de ferrocarril de pasajeros en funcionamiento que comunica las ciudades de Riyadh, Al-Hassa y Dammam. A tal efecto, se construyeron en los años 80 las correspondientes estaciones, casi de forma simultánea. Las tres estaciones responden a un mismo esquema funcional y constructivo, siendo muy similares entre sí también en el aspecto formal. En la actualidad el país experimenta un proceso de modernización y ampliación de su red ferroviaria, con la construcción de nuevas líneas (como el “Haramain” de Alta Velocidad Meca-Medina) y la mejora de la red existente. En ese proceso modernizador, Saudi Railways Organization, estimó necesario incluir la mejora de las estaciones existentes, cuyo concurso-licitación fue adjudicado a un equipo de arquitectos e ingenieros, españoles y saudíes.
El proyecto, inicialmente proponía una intervención más contenida, de mejora y adecuación de las estaciones, conforme a los planteamientos de la licitación. Posteriormente, en el proceso de su elaboración, el cliente, incrementó el alcance de las reformas, ampliando las estaciones a una escala muy superior a las existentes. Por tanto, la propuesta final es de ampliación y transformación integral de las tres estaciones, convirtiéndolas en grandes estaciones intermodales de estándar internacional; no sólo dando respuesta al incremento de tráfico ferroviario previsto para los próximos cuarenta años, sino considerándolas también focos de actividad económica y social, con equipamientos de servicios comerciales, hoteleros y de transporte urbano. Estas actuaciones constituyen la oportunidad de introducir mejoras de los equipamientos de las ciudades, así como la modernización y mejora de la red de transporte, al hacer coincidir en las estaciones de ferrocarril, las estaciones de autobuses y de metro.

Condicionantes
El proyecto, se hace eco de las condiciones climatológicas extremas de la Península Arábiga, donde el sol es sinónimo de intemperie, así como de los usos y costumbres locales, muy distintos a los occidentales. Por ello, ha tratado de crear un exterior protegido, cubierto y fresco, un lugar de tránsito y de relación social, que diera paso a un interior climatizado, luminoso y vital. Los colores claros, la presencia de agua y vegetación, las corrientes de aire fresco, las celosías que tamizan la luz (tan presentes en la cultura árabe), han sido elementos fundamentales en la génesis del proyecto. La concepción árabe del espacio, a base de pantallas sucesivas o “cuantos” espaciales, está presente en la solución estructural y de cubrición de la propuesta. La similitud entre las tres estaciones existentes condicionaba el aspecto y concepto de estación ferroviaria que tiene el viajero saudí. Por lo tanto, el proyecto tuvo que plantear una nueva imagen para las estaciones que fuese igualmente reconocible para sus usuarios.
Funcionalidad
Una inspección in situ exhaustiva de las estaciones, permitió determinar una serie de carencias y necesidades básicas comunes a todas ellas. A la hora de definir los servicios y equipamientos de las estaciones, hubo de atender a las particularidades de la cultura saudí, pero sin renunciar a su voluntad de acercamiento a un concepto más occidentalizado y contemporáneo. Tan importante fue incorporar a los nuevos planteamientos las tradiciones saudíes, como la mezquita, como ofrecer equipamientos comerciales de primer nivel equivalentes a los de cualquier capital occidental. La función de intercambiador de transportes: ferrocarril, vehículo privado, taxi, autobús interurbano y Metro, conllevó un estudio de las circulaciones de vehículos y de los nuevos accesos a las estaciones. Así mismo, los flujos peatonales de viajeros y visitantes tuvieron especial relevancia, no sólo en el interior de la estación, sino en todo el recinto, debido a la inclusión en el conjunto de un hotel, centro de negocios y convenciones, aparcamientos públicos y una amplia zona comercial. En cuanto al acceso a los trenes, se incorporó un sistema de embarque con criterios internacionales, similares a los aeropuertos, diferenciando los flujos de salidas y llegadas de viajeros a distinto nivel y con zonas de control de seguridad. Esta disposición permitirá albergar, en el futuro, el incremento de tráfico ferroviario previsto, así como la incorporación de trenes de Alta Velocidad.
El proyecto
A lo largo del desarrollo, el proyecto ha experimentado numerosas alteraciones tanto en su aspecto formal como en su alcance. Partiendo de una mera reforma y adecuación de las estaciones existentes, el proyecto derivó en la creación de nuevos referentes urbanos dedicados al transporte y focos de nuevas actividades comerciales y lúdicas. Durante el proceso de diseño se decidió conservar parte de las estaciones existentes y seguir ofreciendo una imagen reconocible de las mismas. Se trataba de ofrecer una respuesta unitaria para las tres estaciones, pero individualizada para cada caso, generando una “Familia” de Estaciones con un aire común, aunque con la singularidad de cada una de ellas, por las necesidades y planteamientos particulares propios, de modo que fueran fácilmente identificables por los usuarios. Se decidió conservar parte de los elementos arquitectónicos existentes, como las arcadas de hormigón prefabricado, que dispuestas en filas paralelas constituían la imagen más característica y reconocible de las estaciones actuales. Estas hileras de pórticos se concentran en la planta baja de cada estación, combinándose con la nueva estructura de la ampliación, que parece “envolver” el edificio existente con otro de mayor volumen. En las tres estaciones, una gran cubierta plana y maciza situada a gran altura, alberga e integra todos los espacios del complejo, aportando unidad y protección, mientras sobre ella sobresale una segunda cubierta más orgánica y ligera, que alberga los usos específicos de la Estación de ferrocarril y dota de iluminación natural a los mismos. Una sucesión de pieles, de mayor a menor grado de permeabilidad (celosías, muro cortina de vidrio, muros ciegos…), rodean el edificio y permiten mantener la proporción óptima entre climatización artificial y aporte de ventilación natural. La conjugación de un espacio fragmentado (por el sistema estructural de pórticos y pantallas) con un espacio fugado longitudinalmente (en el gran vestíbulo de acceso y en los andenes), es característica común de las tres Estaciones. Una serie de peculiaridades permiten distinguir cada una de las estaciones:
– El dimensionado de la Estación, en función de la importancia de cada ciudad y el volumen de viajeros previsto.
– La disposición de la Estación en relación a las vías que en Riyadh y Dammam es perpendicular, mientras que en Al-Hassa es paralela.
– La forma de la gran cubierta del primer nivel, como plataforma reguladora y aglutinadora de los diferentes elementos de la estación, viene determinada por la trama urbana y los accesos a la misma.
– El color de la cubierta metalizada del nivel superior y determinados elementos arquitectónicos interiores varían en cada ciudad. El proyecto es el resultado del diálogo y el conocimiento mutuo de dos culturas que comparten parte de su pasado. No ha sido un proceso lineal y cerrado sino abierto, cíclico y complejo, en el que la revisión de cada paso supone, en realidad, un pequeño avance en un proceso de diseño incierto e inconcluso. Comprender y practicar ese método de trabajo resultó también un aprendizaje que forma parte del proyecto.