Con este proyecto ganador del primer premio en el concurso se reivindica un uso peatonal del área y se propone un hito paisajístico a escala territorial, un “proyecto singular y estratégico” que con su fuerte identidad caracteriza la entrada al centro de Ourense.

Biografía

JOSEP MIÀS Arquitecto por la ETSAB Barcelona. Arquitecto Asociado en el despacho de Enric Miralles del 1990 al 2000. Director de la oficina Josep Miàs Architects en Barcelona desde el 2000. Ganador de premios nacionales e internacionales entre los cuales destacan Edificio del Año Archdaily, Architizer Award, Mejor Equipamiento Educativo España Premio Arquitectura A+, Premio Cataluña Construcción, Premio Ciudad de Barcelona de Arquitectura y Urbanismo, Premio Girona de Arquitectura y Premio AJAC Mejor Arquitecto Joven de Cataluña. Ha sido finalista al Mejor Edificio del Año en los Premios WAF y Nominado a los Premios Europeos de Arquitectura Mies Van der Rohe. Ha sido finalista en el Premio Obra del Año Plataforma Arquitectura, en el Premio Europeo de Espacio Público, en el Premio Europeo de Paisaje, en el Premio Década y los Premios FAD. Sus trabajos han sido publicados y expuestos internacionalmente en Barcelona, Madrid, París, Frankfurt, Zurich, Berlín, Kiev, Londres, São Paulo, Venecia y Singapur entre otros. Ha sido conferenciante y profesor invitado en universidades internacionales como la Städelschule de Frankfurt y GSD Harvard. Ha sido vicedirector de la ESARQ-UIC y director del Departamento de Proyectos. Actualmente es profesor en la ETSAB Barcelona, UNISS y UCL London.

Datos del edificio

Arquitecto: Josep Miàs

Colaboradores: Silvia Brandi (Project leader), Adriana Porta, Cristina Güemes, Diego Pastoriza, Xavier Bas, Samuel Drago, Federico Licini

Consultores: Arquitecto técnico (Carles Bou)

Tipología: Edificio de oficinas (1º premio en concurso)

Emplazamiento: Ourense, España

Cliente: Público – Confederación Hidrográfica del Miño-Sil – Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente

Tamaño: 8500 m2

La propuesta pretende reorganizar una zona difícil pero clave del entorno urbano de Ourense, reconociendo la discontinuidad que existe actualmente entre ciudad, río y parque, y reordenando la parcela y su área adyacente como parte de un continuo urbano. El edificio corporativo de oficinas busca la relación con el puente, como hito final del recorrido al cruzar el río, y con la ciudad. De ahí la fragmentación de la volumetría que permite leer estas dos relaciones tanto con la ciudad como con la infraestructura urbana que representa el puente. El edificio tiene la clara voluntad de ser percibido en su componente vertical, permitiendo una lectura de los elementos principales de definición volumétrica como son los núcleos de escaleras y ascensores, así como las texturas verticales propuestas en fachada. Con este proyecto se pretende revindicar un uso peatonal de toda el área y a la vez se propone como hito paisajístico a escala territorial, como proyecto singular y estratégico que con su fuerte identidad caracterizará claramente la entrada al centro de Ourense, sin perder la escala doméstica o dimensión humana.

Programa

Una parte del programa se desarrolla en el edificio en altura mientras que programas más públicos o de servicios se incluyen en el edificio que funciona a modo de basamento. Entre estas dos partes se dispone una gran plataforma para uso público, a modo de espacio exterior al servicio del edificio corporativo, y que se ofrece a la ciudad y pone en relación ésta con el parque público a lo largo del vial del puente y protegido del tráfico viario. Esta plataforma integra y pone en valor el gran sauce histórico existente en la esquina este de la parcela. Organizativamente, estos dos volúmenes son los que en su punto de unión sugieren el acceso principal tanto al edificio vertical como al subterráneo. El edificio en altura desde el cual se ve el río Miño-Sil acoge el programa más privado de oficinas y de dirección de la Confederación Hidrográfica. Se posiciona con respeto al entorno como una gran cortina de cristal desde el Puente del Milenio y capaz de relacionarse por su altura con el futuro Palacio de Justicia. En cambio, reduce la altura en el lado que da a los edificios existentes proponiendo una escala más próxima al tejido urbano de Ourense. Los accesos al edificio de oficinas están situados en la misma plataforma, directamente accesibles desde la calle. La parte de edificio dedicado a investigación y laboratorios se encuentra en el nivel inferior de planta baja debajo de la gran plataforma pública. Se accede a ésta a través de una hendidura en la misma plataforma hacia el espacio más íntimo. Esta parte del edificio, que se entiende con vocación más urbana, acoge el programa más público de información, espacios de representación, auditorio, así como los laboratorios y las distintas áreas de instalaciones.

Sostenibilidad y criterios medioambientales

El proyecto apuesta claramente por la optimización y el ahorro energético en un edificio acristalado, con doble fachada y que incluye en esta misma sección el sistema de clima y de protección del sol en las superficies donde éste tiene más incidencia. El edificio corporativo se prevé con una doble fachada de vidrio en sus lados este, sur y oeste. Se trata del desarrollo de una tipología de fachada buscando su optimización desde el punto de vista de ahorro energético, ya que permite aprovechar la luz natural uniforme en su interior, pero a la vez, optimizar el ahorro energético y favorecer el comportamiento climático del edificio tanto en invierno como en verano utilizando sistemas de clima pasivos. La doble fachada acristalada está formada por un primer muro cortina convencional y una segunda fachada de protección de vidrio conformado con paneles serigrafiados y de control solar. El espacio existente entre los dos planos permiten en verano un sistema mecánico de ventilación del mismo y control térmico que facilita la creación de un microclima óptimo y ventilado. En invierno este sistema de ventilación se acciona de manera que permite una cámara de aire que actúa de protección climática. Todas las plantas de oficinas prevén ventilación cruzada natural. Otro elemento importante para las características bioclimáticas del edificio son las pérgolas fotovoltaicas. Estas pérgolas dirigen los flujos peatonales desde el parque, y desde las rampas existentes hacia el edificio con un recorrido a la sombra a la vez que actúan de captadores de la radiación solar transformable en energía eléctrica y utilizable en el edificio e iluminación pública. Se pavimentará la plataforma pública con pizarra de dureza considerable y presente en el territorio, combinándola con superficies de madera para dar más amabilidad en los espacios de paseo, y con el que se pueden delimitar las áreas de recorridos específicos. El uso de la pizarra permite poner la plataforma en relación con la estación de bombeo adyacente prevista en este material lo cual favorece la integración del proyecto en el entorno existente

Parque

El parque existente se redefine en cuanto a especies vegetales y se pone en relación con la intervención a través de los recorridos cubiertos con las pérgolas fotovoltaicas y que organizan el flujo peatonal. La plataforma pública de acceso funcionará como trait d’union entre la ciudad construida y esta nueva zona verde hasta el río Miño-Sil.

Aparcamiento

Por debajo del espacio público se prevé el aparcamiento enterrado. Para cumplir con los requerimientos de las bases del concurso sería suficiente una planta de aparcamiento; sin embargo, consideramos necesario completar la excavación del aparcamiento hasta los límites de la parcela con una planta más y duplicar así la superficie.

Entre las dos partes funcionales se extiende una gran plataforma de espacio público, o modo de basamento al edificio corporativo, ofrecida a la ciudad, que pone en relación ésta con el parque público a lo largo del vial del puente y a la vez queda protegida con respeto al tráfico viario.

El proyecto apuesta claramente por la optimización y ahorro energético en un edificio de muros de cristal, con doble fachada que incluye todo el sistema de clima y de protección del sol en las superficies donde éste tiene más incidencia. Todas las plantas de oficinas prevén ventilación cruzada.

El parque existente se reestructura vegetalmente y se pone en fuerte relación con la intervención, a través de pérgolas fotovoltaicas y recorridos que captan y organizan el flujo peatonal. El nuevo espacio público funcionará como trait d’union entre la ciudad, esta zona verde y el río Miño-Sil.