La relación con el contexto es un aspecto esencial del trabajo de Hoz Fontán Arquitectos. Abordan el contexto desde una mirada amplia, que intenta considerarlo en toda su complejidad, abarcando aspectos formales, materiales, ecológicos, económicos y sociales.
BIOGRAFÍA
Hoz Fontán Arquitectos es un estudio de arquitectura y urbanismo dedicado a concebir y realizar espacios de calidad, adaptados a las nuevas formas de vivir y trabajar, integrados en su entorno y medioambientalmente responsables. El estudio ha desarrollado su trabajo en múltiples escalas, principalmente en el entorno de Gipuzkoa, y es autor de edificios emblemáticos de la ciudad de Donostia – San Sebastián, como el centro cultural Koldo Mitxelena, el Palacio de Justicia de Donostia, el Aquarium o el reciente Hotel Arima.
ADN Y VALORES ARQUITECTÓNICOS
La relación con el contexto es un aspecto esencial de nuestro trabajo. Abordamos el contexto desde una mirada amplia, que intenta considerarlo en toda su complejidad, abarcando aspectos formales, materiales, ecológicos, económicos y sociales. Cada proyecto es entonces una consecuencia de nuestra lectura de su contexto. El resultado son proyectos muy específicos, que se derivan de unas necesidades propias de su tiempo y su lugar.
¿QUÉ DEMANDA EL CLIENTE HOY EN DÍA?
Cada cliente es diferente y tiene su propia visión, y con cada cliente se construye una relación singular, en la que al arquitecto le corresponde interpretar la visión del cliente y desarrollarla en conjunto.
A nivel general, pensamos que hay cada vez una mayor demanda de Arquitectura y de diseño, y también un interés creciente en las cuestiones medioambientales, que van a ir tomando incluso mayor relevancia de cara al futuro.
PROYECTOS EN CURSO
Estamos desarrollando proyectos de escalas muy diferentes al mismo tiempo. Desde viviendas unifamiliares y pequeños proyectos de vivienda, hasta la sede de una gran empresa en Bizkaia o un edifico comercial en el centro de Donostia.
FUTURO DE LA PROFESIÓN
Si algo tenemos claro es que estamos en una profesión en constante cambio y que evoluciona hacia una práctica colaborativa, en la que participan agentes muy diversos. Esta situación introduce margen para nuevas especializaciones dentro de la profesión, y el arquitecto proyectista debe ejercer y reivindicar un papel de líder del proceso de proyecto.