
Se da en la propuesta una situación de doble lectura en la que por un lado el edificio histórico permanece, pero al mismo tiempo cede el testigo al recién llegado, el nuevo núcleo, otorgándole el papel principal al recién incorporado.
Biografía
Asociados desde 2011, Jordi Garcés, Daria de Seta y Anna Bonet inauguran una nueva etapa de concursos y encargos internacionales que integra y continua la ya consolidada trayectoria de Jordi Garcés (Museo Picasso de Barcelona; el Museo de Arte de Navarra; el Pabellón Olímpico del Valle de Hebrón; el Hotel Plaza; el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, entre otros). Los proyectos ganadores de concursos internacionales para la Nueva Estación Marítima de Siracusa y para la Remodelación y Ampliación del Palacio de Justicia de Estrasburgo, así como el edificio anexo al Museo Picasso de Barcelona, tres estaciones de Metro de la Línea 9 y el estudio del pintor Arranz-Bravo, reflejan una nueva complementariedad profesional tanto desde el punto de vista generacional como cultural. Jordi Garcés es arquitecto desde 1970 (ETSAB) y Doctor en arquitectura por la UPC en 1987, profesor de proyectos en la ETDAB desde 1975, así como Profesor invitado o experto exterior, a partir del curso 1995-96, en l’Ecole Polytechique Fédérale de Lausanne (Suiza). Daria de Seta es arquitecta desde 1998 (Facoltà di Architettura di Napoli) y Doctora en Arquitectura y Museografía por el Politécnico de Milán y la ETSAB 2004, invitada en distintas universidades europeas, actualmente profesora de la HEAD de Ginebra. Anna Bonet es arquitecta desde 2003 (ETSAB) y después de colaborar con distintos despachos como Dani Freixes i Varis arquitectes o MMBM, el 2007 entra a formar parte del estudio. SERRA / VIVES / CARTAGENA, ARQUITECTES, es una firma con más de veinte años de trayectoria profesional. Enric Serra y Lluís Vives son profesores de Urbanismo y Proyectos en la Escuela de Arquitectura de Barcelona desde el año 1976. Jordi Cartagena se incorporó en la sociedad a finales de los 80 y le inyectó una nueva vitalidad. Esta última década han obtenido el Premio Europeo al Espacio Público Urbano2000, el Premio a la 1º Bienal de Arquitectura del Vallés, finalistas de la 4º Bienal Española, nominados a los premios FAD 1991 y 1999, y 10 premios en diversos concursos de proyectos de arquitectura y urbanismo.
Datos del edificio
Autores: GARCÉS-DE SETA-BONET, Arquitectes y SERRA-VIVES-CARTAGENA, Arquitectes. Setec bâtiment (Estructura e instalaciones), VP Cité (Medio ambiente), G.V. Enginerie (Economía de la construcción) y Frédéric Teschner Studio (Señalática)
Colaboradores: Play-Time (Imágenes), Andrea Sanglas (Maqueta) y Pau Majó (Fotografías)
Localización: Estrasburgo. Francia
Promotor: A.P.I.J. (Agence Publique pour l’Immobilier de la Justice)
Superfície: 15.500 m²
Ganador Concurso: marzo 2012

El actual Palais de Justice se nos muestra como una arquitectura aislada de la urbanidad contígua. Nada se le puede añadir. Parece constituir una experiencia esencial, cerrada, externamente invariable. Y, sin embargo, imprescindible para Strasbourg. Una arquitectura que debe su permanencia a su propio valor constitutivo. El Palais de Justice es, pues, un monumento que tiene un valor in sé y un valor de posición. Por la excelencia de su expresión arquitectónica y por constituir un punto fijo en la estructura urbana de Strasbourg. Estas digresiones iniciales nos afirman en una de las ideas fuerza inductoras del proyecto de Rehabilitación-Reconstrucción: el Palais de Justice es un monumento y su expresión arquitectónica contribuye decisivamente a la persistencia de este punto fijo de Strasbourg en el imaginario colectivo. Permanencia del pasado que experimentaremos de forma nueva en el futuro. Nos parecen razones más que suficientes para respetar literalmente las aportaciones proyectuales de Skjold Neckelmann autor del antiguo Tribunal en 1898 y orientar la reconstrucción y la nueva arquitectura a la adecuación funcional del esquema distributivo interno a las exigencias actuales, así como a una expresión contemporánea del sistema de cubiertas, esta fachada semioculta, solo perceptible desde la distancia. De los análisis previos nace, como motor del proyecto, la idea radical y clara de concentrar las Salas de Audiencia en el corazón del nuevo Palacio de Justicia, haciendo coincidir la principal actividad judicial con la nueva expresión arquitectónica del Palacio renovado. Este nuevo volumen deja un vacío de luz y aire entre él y el edificio antiguo, en la zona contigua a la Sala de Pasos Perdidos introduciendo el exterior de una manera más concentrada y precisa que en la actualidad. Esto será visible desde que se accede al Palacio y se llega al Salón de los Pasos Perdidos, creándose un doble efecto de gran eficacia: Triple espacio del Salón más el luminoso patio en segundo término anunciando el conjunto de las Salas de Audiencia y sus accesos –escaleras y ascensores- que constituyen la parte más pública del Palacio.
En concordancia al hecho de que todas las Salas de Audiencia serán nuevas se derriba el cuerpo de dos plantas con las dos Salas de Audiencia próximas al Salón de los Pasos Perdidos, lo que despeja el interior para la nueva operación descrita. Esta decisión argumental facilita de manera extraordinaria la clasificación de usos, separación de circulaciones y la resolución funcional del conjunto. Las zonas públicas y las privadas quedan claramente separadas. El hecho de reutilizar una edificación proyectada hace 120 no ha de ser motivo para renunciar a un actualizado funcionamiento óptimo y al mismo tiempo se han de celebrar y aprovechar las cualidades de la arquitectura pretérita difícilmente planteables hoy: solemnidad, expresión, medidas generosas, etc. En consecuencia y de forma simultánea, se edifica de nuevo en el espacio del antiguo patio y se reutiliza el anillo perimetral como elemento complementario una vez desprovisto de las actuales Salas de Audiencia. Insistimos en las ventajas funcionales que se derivan de su agrupación en el centro y también de las simbólicas por la situación central que les otorgamos. Este nuevo corazón del edificio emerge por la parte superior y se extiende a modo de cubierta útil, una singular nueva tercera planta, por la totalidad del edificio excepto en las zonas más solemnes que son la cubierta abovedada del salón de los pasos perdidos y la cubierta que remata la fachada principal coronada por la bandera. Este crecimiento no enmascara ni desfigura el edificio original, sino que se suma sin complejos y con apariencia contemporánea a lo existente sin ostentación ni competencia con el edificio original de 1898. Como unas nubes entrevistas y variables según el punto de observación. Lo invariable es la fábrica del XIX. La nueva cubierta integra y hace visible la arquitectura incorporada en el interior de la original. Lo agregado cubre el cuerpo de edificio antiguo generando una nueva unidad arquitectónica perfectamente identificable. En resumen, el nuevo Palais de Justice de Strasbourg es una unidad con sus partes perfectamente reconocibles; Apariencia fuerte de edificio neoclásico renovado y recalificado por las plantas superiores dobladas de cubierta, presente en las visiones urbanas distantes, apartándonos discretamente en las visiones cercanas. Desde lo alto el movimiento de la nueva cubierta nos es ajeno al atractivo concierto de cubierta de la ciudad de Strasbourg. El nuevo centro del edificio, invisible desde el exterior, se nos aparece como una sorpresa al acceder al edificio y percibirlo, advertidos por la luminosidad del nuevo patio, al atravesar el Salón de los Pasos Perdidos. Este patio ilumina directamente los espacios de espera de las salas de vista y transporta la sensación de luz al interior de las mismas a través de los tarjetones superiores de vidrio. La decidida apuesta por la renovación y la confianza en lo contemporáneo queda de manifiesto al utilizar las piezas “Salas de Audiencia” como la parte del programa que se localiza en el nuevo sector construido y en consecuencia al utilizar como principal elemento público y representativo la parte nueva del Palacio. Es un compromiso explícito con la modernidad que deberá ser capaz de representar toda la solemnidad que requieren las Salas de Audiencia.

El edificio original con su planta anular sirve sobriamente, con regularidad y orden al volumen central, con todos los complementos necesarios para la vida judicial, que como ya hemos dicho, culmina en la suma de las Salas de Audiencia, verdadero punto neurálgico de un Palacio de Justicia y que con fe en lo contemporáneo encomendamos al sector nuevo del edificio. Esta actitud de servicio la cumple también con distinción y elegancia como por ejemplo con la reutilización de los amplios corredores heredados que permiten circulaciones fluidas y encuentros personales confortables. En la corona se ha buscado la flexibilidad, respetando los muros principales que rigidizan al conjunto, pero previendo divisiones móviles que permitan una fácil adaptación a los cambios de uso. Lo complementario, como es lógico, es lo más provisional y la bondad del trazado seriado del edificio antiguo lo facilite. La corona sirve también para colocar con comodidad las cuatro escaleras básicas de evacuación del edificio utilizables a la vez como conexiones internas en las diferentes zonas privadas del Palacio con independencia de la escalera principal abierta contigua al nuevo patio y útil para el núcleo público. Se da en la propuesta una situación de doble lectura en la que por un lado el edificio histórico permanece, pero al mismo tiempo cede el testigo al recién llegado, el nuevo núcleo, otorgándole el papel principal, como en los relevos generacionales, al recién incorporado. Esto queda bien expresado en la sección longitudinal que da señales claras, creemos que, con discreción y ligereza, de la decidida intervención global interior en la fábrica del XIX. El proyecto así concebido permite una cómoda resolución del programa obteniéndose con facilidad la tan necesaria separación de contenidos: judiciales, detenidos, público, sin violentar al conjunto. Los espacios de instalaciones se reparten entre unas superficies en la planta sótano y otras bajo cubierta en contacto con el exterior. Futuros montantes de comunicación técnica permitirán su conexión y reparto a la totalidad de las plantas. El núcleo de conducción de detenidos desde el sótano transcurre por el interior del nuevo edificio de Salas de Audiencia en contacto con las Salas a las que deben acceder. Se produce una concordancia de esquemas entre la planta sótano y el conjunto de plantas sobre rasante coincidiendo en la dualidad centro versus corona anular. Todo esto conlleva una organización estructural sencilla y asequible. Los espacios libres exteriores, delantero y posterior, se organizan para resolver las exigencias de accesos de minusválidos, vehículos, aparcamientos de coches y bicicletas, y guardar los árboles existentes incrementándolos en algún caso y los elementos ornamentales protegidos, aunándolo todo de manera que refuercen los esquemas compositivos vigentes en todo el proyecto intentado aumentar el carácter y la calidad de los accesos. Esto es explícito en la gran alfombra pétrea que recibe a los visitantes en la entrada principal y la sucesión de pequeños muros que organizan la complejidad de vías de acceso presentes en la fachada posterior. En resumen, lo nuevo se añade a lo antiguo, incorporando otros valores a los urbanos y representativos ya consolidados. Las nuevas Salas de Audiencia deberán atesorar en su resolución las virtudes de lo funcional y la reinterpretación con un nuevo lenguaje de lo simbólico. Este conjunto central se culmina con la Sale d’Assisses en la última planta con iluminación cenital y con una atractiva sección dando como resultado una Sala singular capaz de sustituir, con expresión contemporánea a la antigua Sala de Assisses. Es posible pensar en una recolocación de los elementos ornamentales, aplacados de madera, lámparas, mobiliario, etc … de la antigua Sala, incorporados con atractivo contraste en este espacio tan actual. Esta operación de recuperación de elementos mobiliarios puede también aplicarse puntualmente al resto de las nuevas Salas de Audiencia. En una parcial planta cuarta colocada ya bajo cubierta y con buenas vistas sobre la ciudad se aloja el conjunto de piezas de confort al servicio del personal del Tribunal como son: biblioteca, cafetería y sala de descanso. El total de la superfície del Palacio de Justícia es de 15.500 m2, de los cuales 9.500 m2 son de renovación y 6.000 m2 de ampliación.

De los análisis previos nace, como motor del proyecto, la idea radical y clara de concentrar las Salas de Audiencia en el corazón del nuevo Palacio de Justicia, haciendo coincidir la principal actividad judicial con la nueva expresión arquitectónica del Palacio renovado.
Este nuevo volumen deja un vacío de luz y aire entre él y el edificio antiguo, en la zona contigua a la Sala de Pasos Perdidos introduciendo el exterior de una manera más concentrada y precisa que en la actualidad.
Se edifica de nuevo en el espacio del antiguo patio y se reutiliza el anillo perimetral como elemento complementario. Este nuevo corazón del edificio emerge por la parte superior y se extiende a modo de cubierta útil, una singular nueva tercera planta.
