En los últimos años ha aparecido una creciente tendencia por trasladar las viviendas habituales a emplazamientos que participan de la naturaleza, ya sea para huir del mundanal ruido de las ciudades o por recuperar ese vínculo tan primitivo que las grandes urbes nos han arrebatado. ENERO Arquitectura, el estudio que dota a todos sus proyectos de valores añadidos como la sostenibilidad y ha diseñado esta singular vivienda que fusiona lo tectónico con lo industrial en armonía con el entorno donde se emplaza para ofrecer como resultado un edificio elegante, funcional e integrado con el entorno.
Si algo hemos aprendido en este último año es la importancia de habitar en un hogar donde vivamos en armonía, una casa que sea un refugio y donde nos sintamos seguros pero, sobre todo, hemos aprendido que la calidad de vida aumenta cuando una vivienda se integra en la naturaleza y nos ofrece la posibilidad de disfrutar de ella como si fuese un rincón más de nuestra casa. En arquitectura, a la hora de diseñar un proyecto de estas características, éste debe adquirir una personalidad singular que lo convierta en un trabajo único y personalizado que sea una obra de arte para el cliente, pero también para la ubicación en la que se encuentra emplazado. Esta vivienda diseñada por ENERO Arquitectura define su seña de identidad a través de sus volúmenes ligeros y translúcidos pero también por su característica cubierta asimétrica a dos aguas, que recorre toda la vivienda y que condiciona tanto el exterior como el interior de la misma. La piedra, el vidrio y los elementos metalizados confieren a la estructura una equilibrada combinación que interpreta los rasgos naturales del entorno, sin dejar de lado la elegancia y el diseño de una casa del siglo XXI.
Desde el exterior de esta singular vivienda, la cubierta cobija y protege no solo la casa, también las múltiples y amplias terrazas que rodean la construcción, ofreciendo a sus residentes diferentes opciones para vivir al aire libre: barbacoas, puestas de sol, tardes de piscina… Otra de las peculiaridades que confiere a este proyecto su carácter es su total integración de la vivienda con la naturaleza, siendo poco invasivo al haber suprimido las barreras constructivas entre el edificio y la naturaleza, un resultado conseguido por medio de grandes cristaleras que permiten la abundancia de luz natural en los espacios interiores y la instalación de puertas correderas que permiten jugar con la amplitud de los espacios y romper la división entre el interior y el exterior.
La planta de la vivienda es una pieza alargada con orientación norte-sur que presenta una distribución de geometría ortogonal, la óptima para maximizar el soleamiento en invierno y la ventilación en verano. Desde la fachada norte se accede directamente al jardín y se puede disfrutar de unas increíbles vistas al paisaje natural. La fachada sur, por el contrario, aprovecha la iluminación y el calentamiento solar mirando hacia el paisaje rocoso de la parcela.
La distribución interior de las distintas estancias se agrupa dislocando la regularidad de la planta en cuatro puntos que se corresponden con los accesos de la vivienda: la entrada principal, el extremo del corredor de las habitaciones, la salida del dormitorio principal y la salida del comerdor. Desde el punto de vista habitacional, los espacios se organizan en dos: el primer tramo, destinado a las zonas comunes, y el segundo a los dormitorios y área privada de los residentes. Una de las zonas con mayor protagonismo de la vivienda es su amplio salón comedor, con cocina americana integrada, que impresiona por su doble altura e imprime en este espacio un aire de loft, reforzado por el empleo de materiales industriales combinados con otros naturales, entre los que destacan las maderas nobles, dando al mismo tiempo una mayor sensación de calidez emulando a un refugio de montaña.
El pasillo central, también a doble altura, divide la zona privada en dos ambientes bien diferenciados, por un lado la zona donde se ubican las zonas de trabajo y estudio, y por otro lado los dormitorios. Entre los que destacan el dormitorio principal en suite con salida directa a la piscina, que se integra a la estructura principal de forma perpendicular.
El diseño de esta vivienda se ha hecho teniendo en cuenta los factores topográficos y climatológicos del entorno donde se ubica la vivienda para conseguir una mayor eficiencia energética por medio de una correcta orientación que favorezca la ventilación y el soleamiento en función de la época del año.