El proyecto devuelve al edificio del Tiro al Pichón su presencia originaria sobre la plaza y actualiza la tipología constructiva de las majadas en tres nuevas construcciones aisladas, en cuyo interior hay una zona libre que mira a la plaza.

Biografía

Bakpak es un equipo de arquitectos fundado en 2010 por Joséde la Peña Gómez Millán, JoséM. Gonzá­lez Chamorro, Borja Navarro Ibáñez de Aldecoa, JoséA. Pavón González y Myriam Rego Gómez, con el obje­tivo de convertirse en una oficina de referencia internacional.

Bakpak es un equipo y es un méto­do. Una manera de abordar la ar­quitectura: una arquitectura desple­gada. Este despliegue parte de la comprensión poliédrica de la arqui­tectura, que no es entendida como la resolución lineal y consecutiva de problemas, sino como un análisis global de todos los condicionantes posibles.

Bakpak es una oficina transnacional de arquitectos que aplican en cada proyecto una perspectiva desplega­da de la arquitectura.

Esto jóvenes arquitectos han obteni­do premios nacionales e internacio­nales entre los que destacan los re­cientes concursos ganados en Rzes­zów (Polonia) para la construcción de un Edificio de usos mixtos de 25.000 m2, y en Guiyang (China) para la construcción de un hotel y oficinas de 14.000 m2.

Datos del edificio

Nombre: Centro de Innovación y Promoción del Ibérico en Jabugo. Huelva.
Localización: Jabugo, Huelva.
(España).
Usos: Sede del Consejo Regulador de la D.O.P Jamón de Jabugo, salas de exposiciones, Oficinas Coworking, Auditorio, bodega, cafetería, centro de visitantes.
Superficie: 1.762 m2 construidos y 7.560 espacios exteriores.
Presupuesto de Ejecución mate¬rial: 1.368.176 euros
Autores: Bakpak
Colaboradores: Marta Pérez Gon¬zalo y Patricia Pérez Lucas.
Director de Ejecución: Miguel San¬tos García Romero y José Anselmo Arteaga.
Promotor: A.G.A.P.A
Consultora Instalaciones: Eva Ji¬ménez del Rio.
Consultora Estructuras: Duarte y Asociados.
Fotógrafo: Jesús Granada.
Constructora: TRAGSA

La arquitectura puede convertirse a veces en un instrumento de representación. Asignar una mane­ra de habitar a una forma construida nos hace ha­blar de tipologías. Hacer un Centro de Innovación y Promoción del Ibérico empuja a los autores a una interesante labor de búsqueda y recuperación de los orígenes y las tradiciones. Una búsqueda sobre las arquitecturas del cerdo, desde la majada hasta la bodega, desde el alumbramiento del le­chón hasta la maduración del Jamón, como esos dos paréntesis entre los cuales discurre la vida y crianza del cerdo. Dos tipologías lejanas en tiempo y forma que acotan el enigmático y atractivo mun­do del cerdo ibérico y que han sido una de las cla­ves del proyecto.

El “Tiro al Pichón” es una edificación que data de principios del siglo XX, promovido por Don Manuel Garcia Moreno. Construido en piedra y ladrillo, es atribuido al prestigioso arquitecto Sevillano Aníbal Gonzalez pensando en la familia del Monarca Alfon­so XIII. Ante un gran interés de los monarcas por la zona, no se dudó en construir para ellos un pabellón de casa donde el monarca y su familia pasaran largas temporadas estivales practicando el tiro de Pichón, una moda procedente de Europa y que causaba fu­ror entre las clases pudientes desde el siglo XIX.

La familia Real encontró en este rincón onubense un espacio para el descanso, especialmente las infantas Doña Beatriz y doña Cristina hasta que, en 1931, tras la proclamación de la II República, tuvieron que exiliarse a Roma. Por embargo judi­cial paso al ser propiedad del Ayuntamiento que lo usó en los años previos a la guerra civil como edificio de ampliación de Estudios Universitarios. Al finalizar la guerra, la Falange lo uso como sede para impartir cursos de mando. Posteriormente se utilizó por los salesianos como campamento de verano. Ya en las últimas décadas del siglo XX se usó como lugar de vacaciones para niños de Sevilla con problemas médicos, huérfanos, etc. Finalmente, el edificio quedo abandonado y ha estado sin uso más de 20 años.

“El Tiro al Pichón”, nombre por el que se conoce comúnmente al edificio existente, no es un objeto aislado sino un complejo de edificios construidos en tres fases. La primera de ellas se construye a princi­pios del siglo XX., y corresponde al edificio atribuible al arquitecto sevillano Aníbal González. La segunda fase se construyó entre 1936 y 1941, y la tercera y última fase fue construida en los años 50.

La primera decisión de proyecto es devolver al edificio del Tiro al Pichón su presencia originaria sobre la plaza. Para ello fue necesario de­moler todas aquellas construcciones que erróneamente se habían adosado al edifi­cio a lo largo de años de ampliaciones in­controladas.

En planta baja se sitúa en punto central de información turística de “La Ruta del Ja­món” así como áreas expositivas. La planta 1º acoge la “Sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Jabu­go”. La planta 2º se reserva para un espacio coworking de empresas relacionadas con el sector. El núcleo de comunicaciones situado en el ala sur conecta directamente con la planta sótano donde se encontramos la Nueva Bodega, un espacio multiuso de rela­ción entre el curado de jamones, la investi­gación y la cocina.

El resto del proyecto se estructura a partir de la implantación de tres construcciones aisla­das a las que denominan “majadas”. El proyecto interpreta esta tipología ya casi olvidada, y que tan importante ha sido para el mundo del cerdo ibérico. Estas construc­ciones humildes y aisladas, se esparcían por la dehesa y protegían a las crías en sus pri­meras semanas de vida. Lugar de conviven­cia entre puerco y porquero. La majada ori­ginal solía tener dos zonas bien diferencia­das, una cubierta donde dormían los cerdos y otra abierta donde comían. El proyecto parte de esta tipología olvidada y propone construir tres “nuevas majadas”. Dentro de cada una de ellas se encuentra una pieza construida (a) y una zona libre (b) que mira hacia la plaza central.

La primera majada se ubicada junto al edificio del Tiro al Pichón. Tiene como fun­ción la de hall y distribuidor. En su interior se encuentra una caja a modo de vitrina, expositora de jamones, que conecta con la bodega y hace las veces de gran linterna de jamones.

La segunda majada se ubica en la zona norte de la plaza. Es la más pequeña de las tres y su función es de cafetería y aseos. También será usada como área de catering en las ferias y convenciones que se celebren en la gran plaza central del recinto.

La tercera majada se ubica sobre la anti­gua piscina existente en el complejo, ya que este lugar fue un lugar de vacaciones para niños de Sevilla con problemas médicos. Aprovecha la geometría inclinada del vaso para colocar una grada y hacer de ella un salón de actos-auditorio. Esta majada asu­me el uso exclusivo de formación, congre­sos, conferencias y presentación de produc­tos a los medios.

En cada una de estas tres construcciones existe un espacio intermedio, ni exterior, ni interior, donde los visitantes podrán disfru­tar de exposiciones e información sobre el mundo del cerdo. Estos espacios sombrea­dos y protegidos de la lluvia son muy cómo­dos teniendo en cuenta el clima de Jabugo, con veranos cálidos y otoños lluviosos.

Las tres nuevas piezas asumen su papel de ser neutras, dando el protagonismo absolu­to al edifico existente. Tanto en color como en tamaño. Los visitantes pueden moverse libremente por todo el complejo ya que al final toda la plaza central es un nuevo espa­cio público para el pueblo de Jabugo.

El proyecto por tanto se nutre de su ubica­ción privilegiada generándose un espacio de retiro donde las arquitecturas de distintas épocas acotan y formalizan las miradas de sus visitantes hacia las dehesas del Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche.

La primera decisión de proyecto es devolver al edificio del Tiro al Pichón su presencia originaria sobre la plaza. Para ello fue necesario demoler todas aquellas construcciones que erróneamente se habían adosado al edificio a lo largo de años de ampliaciones incontroladas.

El resto del proyecto se estructura a partir de la implantación de tres construcciones aisladas a las que denominados “majadas”. El proyecto interpreta esta tipología ya casi olvidada, y que tan importante ha sido para el mundo del cerdo ibérico.

Las tres nuevas piezas asumen su papel de ser neutras, dando el protagonismo absoluto al edifico existente. En cada una existe un espacio intermedio, ni exterior, ni interior, donde los visitantes podrán disfrutar de exposiciones e información sobre el mundo del cerdo.