El proyecto plantea ubicarse en la “frontera” entre dos realidades: el paisaje natural de la montaña de gran protagonismo y cambiante según las estaciones y la línea construida del valle con la arquitectura tradicional de la zona.

Biografía

Ángel Sevillano Martín (Ciudad Real 1972) y Silvia N. Gómez (Madrid 1980) son arquitectos titulados por la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. Compatibilizando la actividad profesional de cada uno, desde el año 2007 vienen realizando diversos concursos como el Museo de la Cerámica de Triana, un Centro Cultural en Miguelturra, la Hospedería de Turismo de Olivenza y el Centro de Visitantes de Sierra Nevada, obteniendo varios premios. Ángel Sevillano es co-fundador del estudio de arquitectura Exit Architects cuya actividad comienza a finales de los años noventa ganando el concurso del Museo de Semana Santa de Hellín, recientemente finalizado, y el concurso internacional para jóvenes arquitectos Europan VI. La realización de concursos ha sido la principal dedicación del estudio a lo largo de estos años, a partir de los cuales ha ejecutado la Rehabilitación de la Antigua Prisión Provincial de Palencia en Centro Cívico y Cultural, la Biblioteca Pública “Luis Martín Santos” en el distrito de Vallecas (Madrid), el Centro de Salud de Moralzarzal (Madrid) y varios edificios de vivienda. Silvia N. Gómez compagina su actividad profesional con la cooperación al desarrollo en África. Es miembro del ITDUPM (Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano) y coordinadora de proyectos en Mozambique del Grupo de Cooperación en Habitabilidad Básica de la ETSAM.

Datos del edificio

Proyecto: Centro de Visitantes del Parque Nacional de Sierra Nevada

Arquitectos: Ángel Sevillano (Exit Architects) y Silvia N. Gómez Situación: Paraje Hoya de la Mora, Monachil.

Granada

Cliente: Organismo Autónomo De Parques Nacionales (Oapn)

Superficie: 4.815 M2

Presupuesto: 6.601.570 Euros (Iva no incluido)

Aparejador: Alberto Palencia

Consultor Estructuras: Ideee. Jorge Conde

Consultor Instalaciones: Úrculo Ingenieros. Carlos Úrculo

Consultor Iluminación: Manuel Díaz Carretero

Colaboradores: Jorge Serrano, Miguel García-Redondo, Susana Gallego, Mario Sanjuán, José M ª Tabuyo e Ibán Carpintero

Una primera aproximación al lugar nos lleva a observar dos realidades que tienen que integrarse: por un lado, el paisaje natural, de gran protagonismo y presencia cambiante con las estaciones; por otro, la arquitectura tradicional de la zona, realizada con materiales naturales, cubiertas de gran pendiente, etc. El proyecto plantea ubicarse en la “frontera” entre esas dos realidades: la montaña y la línea construida del valle. Esta posición estratégica nos hace plantear una alternativa proyectual coherente con lo que creemos que debe ser la manera de intervenir en este territorio desde un edificio con un programa de usos múltiples como el que se propone.

 

Queremos que el edifico pase a formar parte de la montaña, generándose a partir de unos criterios topográficos y espaciales más propios de la geología que de la arquitectura. Nuestro edificio se plantea como un aterraza miento natural en el que la falda de la montaña se extiende como un manto sobre la cubierta pétrea y plegada que lo sustenta.

El edificio se inserta en la falda de la montaña y sólo la fachada Oeste, la que vierte a la carretera de la Sierra, se hace más transparente a través de la apertura de huecos. Pretendemos que el edificio se entienda y se construya como una continuación topográfica casi literal de la montaña. Una prolongación de roca que se abre en algunos puntos de la fachada para dar a conocer el Parque Natural. Para adaptarse a la topografía accidentada del terreno, el Centro está organizado en ocho módulos que se articulan entre sí y que se van apoyando en el terreno de forma independiente. Esta fragmentación del edificio le permite integrarse de forma más eficiente en el entorno, logrando con ello la impresión de un edificio de escala menor.

El Centro se muestra como un conjunto bastante opaco y pesado, como una escultura de piedra tallada y vaciada para albergar los espacios que requiere el programa propuesto.

Desde el exterior sólo se muestran las zonas de carácter más público como son las zonas expositivas, el

vestíbulo de acceso y la cafetería, a modo de rasgaduras en la piedra. Sin embargo, interiormente el edificio será muy luminoso, con la luz penetrando a través de los patios y de los ventanales que surgen en los pliegues de la cubierta. Estas entradas de luz irán definiendo el recorrido expositivo, donde el exterior forme parte de la propia exposición. Para resolver el programa variado que proponía el concurso, se ha dividido el edificio en ocho piezas que se articulan entre sí, y que se giran unas sobre otras conformando una gran diversidad de recorridos y visuales con la intención de que el exterior sea también el protagonista en el interior. Las cuatro zonas determinadas en el Programa son: Centro

de Visitantes, Área Administrativa de Apoyo al centro, Zona de tiendas y Cafetería. Dado el desnivel de la parcela, el acceso se realiza a media ladera para que los vehículos puedan aparcar a nivel del edificio y no se produzcan tramos con demasiada pendiente desde los aparcamientos. Al final de la zona de aparcamientos se ha diseñado un espacio exterior de recepción a modo de Plaza pública desde la que

se puede acceder tanto a la zona del Centro de Visitantes como a la zona de Tiendas y a la de Apoyo al Centro, cada una con su acceso independiente desde el exterior. La zona más importante del edificio está constituida por el Centro de Visitantes, compuesto volumétricamente por cinco de las ocho piezas. La pieza de acceso alberga el Área de recepción, un espacio diáfano y punto de referencia de información de todo el Centro

El Vestíbulo de acceso está dimensionado para dar cabida y organizar a grupos grandes. La zona de espera, que se vierte al paisaje a través de un gran ventanal, tendrá diversos paneles estáticos con elementos audiovisuales informativos para facilitar la máxima información general sobre el Parque a los visitantes que inician su visita al centro. Desde aquí se accede a las Salas de Interpretación y a la Sala de Proyecciones, que se encuentran organizadas en torno a dos patios. Se trata de espacios muy flexibles para dar respuesta a configuraciones expositivas muy diversas. Las salas son diáfanas sin compartimentos para favorecer la instalación de todos los elementos expositivos.

Su altura manifiesta el plegado de las cubiertas, dando lugar a secciones inclinadas que terminan en controlados ventanales que enmarcan el paisaje desde todos sus ángulos e introducen la luz natural a estos espacios. El recorrido circular acaba en el punto donde comenzó, en el Vestíbulo de recepción, y desde él se tiene acceso también al módulo de la Cafetería, para dar descanso a los visitantes, que dispone de una terraza amplia para los meses de buen tiempo. La segunda zona prevista en el programa es la denominada Área de Apoyo al Centro. Esta área se ha diseñado para que funcione con independencia del Centro de Visitantes, si bien se ha previsto un acceso a través de la cafetería para que ésta pueda dar servicio a las oficinas cuando el resto del Centro esté cerrado.

El Área de Apoyo al Centro ocupa otra de las ocho piezas en que se compone la propuesta y tiene acceso directo desde la Plaza de recepción. Un pequeño vestíbulo tras la entrada sirve para organizar

las diferentes estancias que proponen el programa de esta zona y a la que vierte el núcleo de comunicación vertical y aseos. A un lado del vestíbulo se coloca la Zona de despachos, un área reservada al personal del Parque y a sus colaboradores para que puedan desarrollar su actividad. El espacio destinado a esta zona se distribuye en 1 despacho para el director del centro, 3 despachos para el personal técnico y administrativo, 2 despachos para guardería, 1 despacho para trabajadores eventuales y un archivo-almacén. La luz penetra en estas estancias a través de un hueco corrido en la fachada, protegido por una celosía vertical que le confiere mayor privacidad y protección. En la fachada Oeste de este módulo se localizan las salas de uso más público: Biblioteca, Aula formativa y Sala de reuniones. Se trata de que estos tres ámbitos puedan llegar a tener un uso polivalente y para ello se colocará una tabiquería móvil para ampliar o reducir el espacio según las necesidades.

En la zona Sur se encuentra el Laboratorio de apoyo a la investigación y la Estación de seguimiento de cambio climático. Todo ello se completa con un pequeño Comedor/office para el personal y una zona destinada al Alojamiento del módulo formativo situada en la planta inferior. Por último, en una pieza aparte pero unida al edificio se localiza el Módulo de tiendas de material deportivo, organizado en dos plantas. Esta zona tiene un acceso independiente desde la plaza de recepción, aunque también está comunicado con el vestíbulo del Centro por si hiciera falta que funcionaran unidos. Aunque está integrado en el Centro, su funcionamiento es independiente en lo referente a los accesos de personal y vehículos de mercancías. En la planta superior se encuentran los almacenes de estas tiendas, que cuentan con un acceso a este nivel para carga y descarga.